Capturan al narcotraficante colombiano más buscado

‘Otoniel’, el líder del Clan del Golfo, fue detenido este sábado tras más de seis años de búsqueda.

Uno de los líderes de la banda criminal del Clan del Golfo, Dairo Antonio *suga David alias “Otoniel”, el traficante más buscado del país, fue capturado por el Ejército, la Policía Nacional y la Fuerza Aérea de Colombia este sábado.

La captura tuvo lugar en la zona rural de El Totumo, en el municipio de Necoclí, en el Golfo de Urabá, en el noroeste de Colombia, donde apareció el Clan del Golfo y se extendió a otras partes del país.

El hombre capturado llevaba pantalones y una camisa negra y tenía las manos atadas a la espalda cuando fue conducido por soldados armados con fusiles tras bajar de un helicóptero militar.

Según el medio de comunicación colombiano El Espectador, la Administración para el Control de las Drogas de Estados Unidos (DEA) ofreció una recompensa de hasta cinco millones de dólares (unos cuatro millones de euros) y el gobierno colombiano ofreció una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos.

Una vida ilegal

En las filas del Ejército Popular de Liberación (EPL), una guerrilla maoísta fundada en 1967 y de la que aún queda un reducto, estaba Ottoniel, según la base de datos especializada en crimen y narcotráfico Insight Crime.

Su transición a la vida normal en sociedad duró poco, ya que rápidamente se incorporó a las filas paramilitares, primero en las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU). En las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), trabajó a las órdenes de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, encargado de blanquear activos y pagar extorsiones.

En 2009, cuando capturaron a Don Mario y a su hermano Juan de Dios Suga, también conocido como ‘Giovanni’, surgieron Los Urabeños, que era otro de los nombres con los que se conocía a la banda, o el Clan del Golfo.

Gracias a su influencia, a su experiencia en el lavado de dinero y en las finanzas, y a las redes de narcotráfico huérfanas de las AUC, expandieron su imperio desde el noroeste del país a muchas otras regiones en las que los corredores del narcotráfico siguen disputándose hasta hoy.

El Clan del Golfo está acusado de varios delitos por líderes sociales y jóvenes de las zonas donde opera la banda como parte de su estrategia de terror, y es responsable de la creación de una red criminal dedicada a extorsionar a empresarios y mujeres.

En el Chocó y otras partes del Pacífico, también es responsable en gran medida de los desplazamientos y confinamientos masivos de comunidades indígenas y afrodescendientes.

Al imponer su ley en estas zonas, y utilizando una ubicación geoestratégica de lujo, este grupo ha intimidado a esta población, desfavorecida y abandonada por el Estado, y ha cobrado extorsiones.

Por eso, Otoniel tiene más de un centenar de delitos pendientes en la justicia colombiana, y la Interpol sale a buscarlo con letra roja. Además, está en la Lista Clinton de los principales narcotraficantes y lavadores de dinero desde 2013.

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Por: Edgar Guillermo Vallejo Guarin

Escritor: Edgar Guillermo Vallejo Guarin