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Se trata de una enfermedad neurodegenerativa del cerebro en la que las células cerebrales pierden comunicación, lo que provoca la pérdida de memoria. Cada vez hay más pruebas de que los hábitos de vida contribuyen a la pérdida de memoria en las personas.
Los estudios han constatado sistemáticamente que la dieta desempeña un papel crucial en la reducción del riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Las dietas ricas en omega-3 son bien conocidas por su capacidad para promover la salud del cerebro.
Investigaciones realizadas en el cerebro
Los investigadores han puesto de manifiesto los efectos nocivos del consumo de alimentos procesados, advirtiendo que puede provocar “importantes déficits de memoria” en tan sólo 1 mes.
El omega-3 parece tener efectos protectores en el cerebro, ya que una nueva investigación ha demostrado que puede reducir los efectos inflamatorios asociados a la demencia casi por completo en ratas de edad avanzada.
Según una investigación publicada en la revista Brain Behavior and Immunity, el DHA omega-3 puede contrarrestar los efectos inflamatorios de los alimentos procesados.
Ruth Barrientos, del Instituto de Investigación de Medicina del Comportamiento de la Universidad Estatal de Ohio, dijo: “Es alarmante que estemos viendo estos efectos tan rápidamente”.
Se ha demostrado que el consumo de una dieta procesada puede provocar un deterioro significativo y repentino de la memoria, y en la población que envejece, el rápido deterioro de la memoria tiene más probabilidades de evolucionar hacia enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
“Podemos prevenir o retrasar esta progresión si limitamos el consumo de alimentos procesados y aumentamos el consumo de ácidos grasos omega-3 DHA.”
Los científicos produjeron alimentos que se parecían a los productos envasados para una larga vida útil, como las patatas fritas y otros aperitivos.
Las ratas de tres y 24 meses de edad fueron asignadas a una dieta normal, a una dieta procesada o a una dieta procesada suplementada con DHA omega-3. Los resultados revelaron elevaciones significativas de los marcadores de inflamación entre los roedores que consumieron únicamente una dieta procesada.
Por el contrario, las ratas más viejas con una dieta procesada mostraron signos significativos de pérdida de memoria que no estaban presentes en las ratas jóvenes; por otro lado, los roedores que recibieron la comida procesada suplementada con DHA estaban protegidos de la inflamación y la pérdida de memoria.
En ratas, el ácido graso omega-3 DHA evitó la pérdida de memoria y la inflamación casi por completo., estas fueron las declaraciones del equipo luego de dicho experiemnto
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Por: Edgar Guillermo Vallejo Guarin
Escritor: Edgar Guillermo Vallejo Guarin
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